De razones sobre el presidente no puede discutirse con las derechas, cerradas por completo a toda razón. Del otro lado, las izquierdas progresistas corren peligro al darle siempre la razón al mandatario, supuestamente justificada esa actitud por la confrontación con la derecha. Después de cinco años de gobierno, es necesario discutir, con seriedad, sobre la razón y el presidente.